El hecho de convertirse actualmente en padres, ya sea por parte de personas solas, de parejas heterosexuales o de parejas homosexuales, es todo un reto y un desafío. No nos referimos al hecho de criar y afrontar las obligaciones que como padres se tienen hacia un/a hijo/a, de las cuales somos conscientes y que vendrán posteriormente, sino al simple hecho de lograr tener descendencia.
Conseguir la estabilidad laboral y personal suficiente, encontrar la pareja con la que dar el paso (o decidirse a hacerlo solo/a), esquivar los problemas de infertilidad que cada día son más comunes, que el embarazo se desarrolle exitosamente y finalmente que el parto salga bien... son muchos requisitos que deben cumplirse, por lo que cada bebé es en sí mismo un milagro. Y no lo decimos únicamente nosotros, sino que incluso hay publicaciones que se pronuncian en dicho sentido, argumentando la teoría con datos: Cada nacimiento es un milagro: cursi, pero cierto.
Y si esta teoría resulta aplicable a cualquier tipo de nacimiento, los que se producen a través gestación subrogada llevan la tesis al extremo. En estos casos, no solamente resulta necesario que se alineen los astros para cumplir todos y cada uno de los requisitos anteriores, sino que además deben cumplirse algunos más. Los padres intencionales deben superar las doce pruebas de Hércules para poder conseguir su objetivo.
Comentamos a continuación algunos de los requisitos adicionales que los padres intencionales deben conseguir para ejercer la paternidad:
- Lograr la solvencia económica suficiente, lo cual en un proceso de gestación subrogada es ciertamente costoso. En estos procesos intervienen o están involucradas multitud de personas y profesionales. Además en el caso de los españoles que deseen llevarlo a cabo, implica la necesidad de viajar al extranjero en al menos dos ocasiones y vivir al menos durante un tiempo en el país extranjero de elección, en tanto que se realizan los trámites burocráticos y se obtiene la documentación de salida. Todo esto se traduce en gastos y más gastos, en un suma y sigue que fácilmente se puede traducir en 6 cifras. Conseguir dicho importe puede requerir años de trabajo, ahorro y sacrificios.
- Contárselo a las familias y al entorno. Aunque no sea un requisito en sí mismo, es un trámite que los padres intencionales deben atravesar tarde o temprano y que supone afrontar juicios y opiniones no siempre favorables. En los casos de personas que acceden a la paternidad de forma natural resultaría impensable que otras personas expresaran sus opiniones sobre su proceso de forma tan directa o hiriente. ¿Por qué en el caso de familias como la nuestra se atreven a hablar sin filtro alguno? ¿Qué les empodera a juzgarnos y prejuzgarnos? Como indicamos en esta entrada, en la que contamos nuestra experiencia contándoles la noticia a nuestras familias, este paso supone una "salida del armario 2.0".
- Superar una evaluación psicológica. Se trata de una prueba que diagnostica la estabilidad y aptitud psicológica de los padres intencionales para atravesar el proceso de gestación subrogada y para asumir las responsabilidades derivadas de la paternidad. Os contamos más sobre esta evaluación en esta entrada.
- Evaluación socioeconómica. Prueba que verifica la situación económica y social de los padres intencionales para garantizar la crianza y bienestar del futuro bebé. Se evalúan los ingresos y gastos que los padres intencionales y su equilibrio, la vivienda (ubicación, características, prestaciones...), la existencia de una red de apoyo a la futura familia durante la crianza del bebé, etc. En una futura entrada os contaremos sobre la nuestra.
- Análisis médicos. Consisten principalmente en pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual, de fertilidad y de tipo sanguíneo. Según la clínica en la que se lleven a cabo los procesos de fertilización in vitro y gestación son más o menos intensivas, pero en todo caso son varias e intensas. Pronto os contaremos nuestra experiencia sobre estos análisis.
- Contratación de profesionales. Atravesar un proceso de gestación subrogada supone la contratación de multitud de profesionales de todo tipo (abogados, agencia, clínica, psicólogos, trabajadores sociales, mujer donante, etc.). Para contratar dichos profesionales deben firmarse varios contratos y realizar un trabajo previo de estudio, comparación y decisión que garantice una buena elección o, al menos, una minimización de riesgos.
- Viajes al extranjero. El hecho de que en España la gestación subrogada no sea legal ni esté regulada obliga a los padres intencionales a viajar al extranjero para cumplir su sueño. Al menos son necesarios dos viajes: uno para realizar la donación de material genético y otro para asistir al nacimiento del bebé. No obstante durante el proceso podrían ser recomendables algunos viajes más para conocer a la mujer gestante, para acompañarla durante el parto, para estar presente en caso de complicaciones o abortos, etc. Todo ello en países con culturas diferentes, que no siempre comparten la misma lengua y tratando de compatibilizar estos viajes con la vida laboral.
- Estudio y comprensión de técnicas reproductivas. El hecho de que todo el proceso se realice con uso de técnicas médicas con las que las personas no entendidas no estamos familiarizados, nos obliga a informarnos y estudiar aunque sea por encima los distintos hitos del proceso. De esta forma logramos saber en qué fase nos encontramos y qué avances podemos esperar en el futuro.
- Paciencia, paciencia y más paciencia. La intervención de tantos profesionales en el proceso de gestación por sustitución supone que cada paso que se da en el mismo puede sufrir demoras. Las personas que intervienen llevan varios casos como el nuestro y no siempre pueden dedicarnos todo el tiempo que desearíamos. Este hecho comporta que trámites aparentemente sencillos como revisar y firmar un contrato, resolver una pregunta sobre alguna cuestión médica o algún otro aspecto de intendencia produzcan retrasos inesperados. Y cuando ya resulta necesaria la intervención de la administración del país elegido... la cuestión del tiempo se agrava. En este caso, y más que nunca, la paciencia es la madre de la ciencia.
Todos estas pruebas que los padres de intención tenemos que superar para poder cumplir nuestro sueño de convertirnos en padres distinguen nuestros procesos de los de las parejas heterosexuales, que incluso pueden llegar a ser padres "por accidente". Nosotros respetamos plenamente la paternidad por la vía natural y el derecho de cualquier persona a ser padre/madre, pero exigimos que igualmente se respete nuestra vía de acceder a la paternidad a través de la gestación por sustitución. La gestación subrogada es una técnica de reproducción asistida más. Esta técnica requiere la participación de terceros, al igual que también lo requieren otras técnicas reproductivas como la inseminación con semen de donante, que ni genera críticas ni despierta susceptibilidades.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente sobre los requisitos adicionales que debemos cumplir para acceder a la paternidad y los sacrificios que ello comporta, no vamos a tolerar valoraciones ajenas que califiquen nuestro proceso de "capricho" o de mera "compraventa". Nunca en nuestras vidas hemos comprado ninguna cosa ni nos hemos permitido ningún capricho que suponga tantos sacrificios y tantos dolores de cabeza como los que está suponiendo y supondrá el proceso de gestación subrogada. Exigimos comprensión, tolerancia y respeto hacia nuestra forma de acceder a la paternidad.
Y vosotros ¿también habéis pasado por todas estas pruebas para conseguir ser padres? ¿Cuál de estos requisitos adicionales os pareció más difícil de conseguir? ¿Por qué creéis que la gente se siente con derecho a opinar alegremente y sin filtros sobre la gestación subrogada? ¿Habéis sufrido muchos juicios y prejuicios durante vuestro camino hacia la paternidad? Contádnoslo en comentarios.
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