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Continuación de nuestra historia: conocemos a nuestra donante de óvulos y hacemos otro viaje inesperado

  En la última entrada de "Continuamos con nuestra historia", os contábamos que ya habíamos realizado nuestro primer viaje a México. Allí dejamos nuestras muestras de semen, hablamos con los abogados que tenemos contratados para nuestro caso, y volvíamos a España a la espera de que nuestra agencia nos confirmase la disponibilidad de la donante de óvulos que escogimos. Cuando ya pensábamos que habíamos terminado de preparar los documentos que los abogados van a necesitar a medida que nuestro caso progrese, allí nos comentaron que debíamos obtener en España otro más denominado "Poder para pleitos y cobranzas". Básicamente es un papel con el que otorgamos permiso a nuestros abogados mexicanos para que actúen en nuestro nombre en asuntos legales, permitiéndoles intervenir directamente en los momentos que sean necesarios, sin que nosotros tengamos que estar presentes físicamente.  En un primer momento, creíamos que este documento debíamos obtenerlo en la embajada mexican...

Continuación de nuestra historia: evaluación psicológica y elección de donante de óvulos

En la anterior entrada de la historia de nuestro proceso, os relatábamos cómo nos organizamos para contárselo a nuestras familias y las diversas reacciones que tuvieron ante la noticia. Hasta que no hablásemos con ellos en persona, decidimos dejar temporalmente paralizado nuestro proceso, pero tras hacerlo era el momento de continuar, y así se lo hicimos saber a las distintas partes involucradas que nos estaban asesorando.

Con el contrato de la agencia española y la del despacho de abogados ya firmados, nuestra asesora de Méjico nos comentó que sería bueno tener una videollamada con la directora que va a llevar nuestro caso, con el fin de que nos explicase qué pasos vendrían a continuación tanto a corto como a medio plazo. Nos informó tanto en la videollamada como en un posterior correo electrónico de que éstos pasos serían:

  • Realización de un examen psicológico.
  • Selección de la donante de óvulos revisando unos catálogos. Una vez escogida la donante que más nos gustase, debíamos pedir el perfil ampliado para poder revisarlo a fondo y decidirnos.
  • Realización de varias pruebas médicas, que variarían dependiendo de la clínica que elijiésemos.
  • Planificación de nuestro primer viaje a Méjico.
  • Rellenar unos documentos con nuestro perfil, para que la futura gestante tenga una primera toma de contacto y se haga una idea de cómo somos antes de conocernos en persona / videollamada. En este perfil nos solicitó también que enviásemos unas fotografías nuestras.
  • Lectura del seguro de la gestante, que se debe contratar una vez realizado el match con ella.
  • Primera toma de contacto mediante videollamada con el equipo de abogados de Méjico.
  • Lectura en detalle del programa de gestación subrogada de la agencia en Méjico.
Como podéis imaginar, la verdad es que en este punto resultó un poco abrumador ver todos los pasos que había que dar tratándose de una etapa tan temprana de nuestro proceso. No obstante, nuestra asesora nos dejó claro que no quería que nos agobiásemos ya que aunque es una lista larga y que requiere bastante tiempo y dedicación, siempre nos iban a ir guiando para poder avanzar poco a poco. 

El primer punto de la lista (prueba psicológica) genera un poco de ansiedad ya que se trata de algo excluyente, es decir, si no se supera la prueba, no se puede continuar con el proceso. Como siempre, yo lo llevo peor que mi pareja, pero al final lo realizamos sin problemas y hay que decir que la psicóloga que nos hizo el test era extremadamente simpática y fue muy fácil entablar la conversación con ella. No es muy cómodo tener que responder a preguntas personales de alguien que no conoces y que sabes que está evaluando tanto lo que dices como tu lenguaje corporal, pero teniendo en mente la motivación que supone el deseo de cumplir nuestro sueño, haríamos cualquier cosa para conseguirlo.
Tras un par de semanas aproximadamente, ya estaban listos los resultados y para nuestro alivio todo fue satisfactorio, por lo que estábamos listos para continuar.

Poco después, nos enviaron dos catálogos de dos clínicas distintas para ver las donantes de óvulos disponibles. Este momento en el que ambos nos sentamos a revisarlos, anotando quién nos gustaba más, hablando entre nosotros sobre el tema, etc. hizo, al menos para mí, que todo fuera más real y que tuviera la sensación de avance que ansían todos los futuros papás que estén en nuestra situación. La inexperiencia y un pequeño fallo de comunicación con nuestra asesora hizo que sólo eligiésemos un perfil de cada catálogo, resultando en que una de ellas ya no estaba disponible y la otra, por diversos motivos, no terminase de encajar con nosotros tanto como pensábamos. Fue en ese momento cuando se nos sugirió que no nos limitásemos a elegir sólo uno o dos perfiles, sino que por lo menos tres o cuatro de cada clínica, para evitar situaciones como la que acabo de comentar.

Nos volvimos a sentar tranquilamente, repasando con detalle cada uno de los perfiles y anotando aquellos de los que queríamos recibir más información. Uno de estos perfiles era de una chica que, la primera vez que la vimos, nos gustó bastante y afortunadamente pudieron ampliarnos su perfil puesto que estaba disponible. Junto al perfil de esta chica, recibimos algunos más que habíamos solicitado, pero tras hablar entre nosotros decidimos que no debíamos ignorar esa primera corazonada que tuvimos al verla, así que escribimos a nuestra asesora para decirle que queríamos continuar con ella si era posible.

Mientras esperábamos la respuesta, seguimos revisando con detalle el perfil de la donante, y caímos en un detalle de su analítica que nos presentaba dudas, y tras leer de qué se trataba en internet, aún nos generó más dudas e inseguridad, así que otra vez nos pusimos en contacto con nuestra asesora mejicana y le planteamos lo que nos estaba sucediendo. Ella, de forma muy amable y rápida, nos agendó una cita por videollamada con el doctor de la clínica a la que pertenece la donante, y pudimos plantearle todas las dudas que nos habían surgido. Tras unos días, volvimos a estar completamente seguros de que queríamos seguir adelante con ella. Sin embargo, nos comentaron que actualmente está en proceso de hacer una donación de óvulos para otra familia y que tendremos que esperar 2 o 3 meses para que nos haga la donación a nosotros, pero aún así, y como es obvio, seguimos adelante.

Entre todos estos correos y días de espera para poder seleccionar a nuestra donante de óvulos, también nos íbamos ocupando de averiguar dónde podríamos realizarnos todas las analíticas que nos solicitan, y de ir planeando nuestro primer viaje a Méjico, que ya os adelantamos que será este año (¡qué nervios!). De esto ya os contaremos en una próxima entrada sobre nuestra historia en el blog.

¿Vosotros también tuvisteis que seguir unos pasos parecidos a los nuestros? ¿Varían dependiendo del país donde se haga el proceso? Esperamos que alguien nos lo pueda contar, ya que compartir estas experiencias y ver que hay personas que ya han logrado su sueño o que están como nosotros siempre nos alegra y nos da impulso para avanzar.

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“ Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya”. El Principito - Antoine de Saint-Exupéry