Relato de un proceso de gestación subrogada
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Ley Varchi: el grave ataque a las familias por GS en Italia
Hoy os traemos una entrada sobre una ley aprobada recientemente en Italia y que nos parece bastante preocupante, por lo que esperamos que pronto se derogue y entretanto su contenido no se extienda a ningún otro país.
Se trata de la ley que se aprobó por el Senado italiano el 16 de octubre de 2024, tras la aprobación del Congreso italiano en julio de 2023. Esta ley, conocida popularmente como ley Varchi, considera la gestación subrogada como un delito universal, perseguible aún en los casos en que se lleve a cabo en países extranjeros en los que esta técnica de reproducción humana sí que sea legal y punible con penas de prisión de entre tres meses y dos años y multas de hasta un millón de euros. La nueva ley modifica la anterior ley de 2004, que igualmente consideraba como delito la gestación subrogada, pero únicamente en el caso de llevarse a cabo dentro de Italia.
Carolina Varchi, diputada que da nombre a la polémica ley y que forma parte del partido de extrema derecha Hermanos de Italia, considera que “la maternidad es única, insustituible, no subrogable” y que con esta norma “ningún niño será discriminado, ni comprado por ricos ordenantes”. La misma diputada ha expresado que “La vida es un bien que no se puede comercializar, la maternidad no puede tener lugar por una compensación económica, un niño no se puede comercializar y este mercado debe terminar”. Otros integrantes del partido de Georgia Meloni hablan de la gestación subrogada como una "práctica inhumana" y "más grave que la pederastia".
A pesar de que en Italia la mayoría de las personas o parejas que acuden a la gestación subrogada para conseguir ser padres son heterosexuales, la aprobación de esta ley afecta especialmente a las familias LGTBIQ+ y ahonda en el proceso de recorte de derechos a dichas familias iniciado en los últimos años. De partida, el matrimonio entre personas del mismo sexo no es legal en Italia (únicamente se reconoce la unión civil, formación social entre personas del mismo sexo de la que se deriva una variación del estado civil de las partes). En Italia las parejas homosexuales tampoco tienen derecho a la reproducción asistida (como por ejemplo la inseminación artificial en parejas de lesbianas). Pero además, en abril de 2023 el Ministerio del Interior italiano ordenó a los alcaldes de todo el país que dejaran de registrar a los hijos de parejas homosexuales, incluidos aquellos nacidos por gestación subrogada (en países donde es legal) o por métodos de reproducción asistida. En base a dicha orden, algunas autoridades locales empezaron a impugnar las actas de nacimientos de los niños y niñas de familias compuestas por dos personas del mismo sexo, para eliminar de los documentos el nombre del progenitor no biológico, el cual perdía de esta forma los derechos de filiación sobre los hijos. La única solución que han encontrado los padres ante esta amenaza, ha sido tramitar procesos de adopción por parte del padre no biológico, a fin de no perder la filiación de sus hijos.
Os dejamos a continuación un video muy ilustrativo del contenido y del proceso de aprobación de esta ley:
Con la ley Varchi, Italia se convierte en el primer país democrático de la Unión Europea que persigue legalmente a quienes recurran a esta técnica de reproducción en países donde sí sea legal. Mientras tanto, en mayo de 2024 la Unión Europea recogió dentro de la directiva contra la trata de seres humanos la explotación por gestación subrogada, entendiendo como tal los casos en que mujeres hayan sido coaccionadas o engañadas para ejercer la gestación subrogada y aprovechando su situación de vulnerabilidad, entendiendo dicha directiva que “una situación de vulnerabilidad significa que la persona implicada no tiene una elección real o aceptable más que someterse a este abuso”.
La noticia de la aprobación de la ley italiana, como es obvio, ha caído como una bomba tanto dentro como fuera de Italia, ante el temor de que algo similar pueda ocurrir en otros países. Diversas asociaciones de distintos países se han pronunciado en contra de esta medida como es el caso de la española "Son Nuestros Hijos" o la Red de Asociaciones Europeas de Familias LGTBIQ+ (NELFA), que ha emitido un comunicado en el que denuncia lo siguiente:
"Esta ley desconoce el interés superior del niño, que es garantizar el goce pleno y efectivo de todos sus derechos reconocidos por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN). Su principal objetivo debe ser el desarrollo integral del niño. Además, la ley crea una narrativa paternalista que trata a las mujeres adultas como si fueran menores de edad que necesitan protección estatal, como si no pudieran tomar decisiones por sí mismas. En realidad, esta ley oculta la verdadera intención del gobierno italiano: acosar y amenazar a las familias arcoíris. Con la Ley Varchi, el gobierno italiano está utilizando a las familias arcoíris (especialmente a los niños nacidos mediante gestación subrogada) como chivos expiatorios. Estos niños inocentes se quedarán sin derechos ni protección por parte de las mismas autoridades que deberían salvaguardarlos".
No podemos hacernos una idea del sufrimiento que deben que estar pasando las familias que estuviesen a punto de iniciar un proceso de gestación subrogada, pero sobre todo aquellas que ya cuenten con uno iniciado. Tampoco podemos tolerar la estigmatización de los niños nacidos a través de gestación subrogada, que serán calificados de ilegales y a los que se les privará de derechos fundamentales como la igualdad de trato y la no discriminación.
De esta lamentable noticia, extraemos la conclusión de que tanto partidos de extrema derecha como partidos de la izquierda y la extrema izquierda (como el Partido Socialista Obrero Español o Sumar, en el caso de España) están remando a favor de la prohibición de la gestación subrogada, la persecución de las personas que recurren a ella y la limitación del derecho a la paternidad de los homosexuales. Y en cierto sentido están consiguiendo su objetivo, orientando a las autoridades nacionales y europeas hacia la prohibición, la criminalización de los padres y generando un ambiente de odio y un estigma hacia las familias con hijos nacidos por gestación subrogada.
No dejaremos de condenar semejantes medidas y de luchar a toda costa por nuestros derechos y los de nuestras familias, para que la gestación subrogada sea regulada en lugar de prohibida. Ser padre no es un crimen.
Y vosotros, ¿qué opináis de la noticia sobre la ley aprobada en Italia? ¿Creéis que en España podría ocurrir algo similar? ¿Estamos los españoles salvados ante dicho atropello gracias a la instrucción sobre régimen registral de filiación de los nacidos por gestación subrogada o podría derogarse fácilmente dicha instrucción como fruto de un cambio normativo? Contádnoslo en comentarios.
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