Relato de un proceso de gestación subrogada
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Escándalo Obregón: ¡PARIÓ LA ABUELA!
Como indicamos en una entrada anterior sobre las celebridades que subrogaron y que se convirtieron en referentes de subrogación en España, la presentadora y actriz Ana Obregón con su ejemplo hizo más por la gestación por sustitución en nuestro país que todos los partidos políticos juntos.
Si bien su vivencia no supuso en absoluto que abuela alguna pariera, hemos empleado este titular sensacionalista al extremo para reflejar el escándalo mayúsculo que generó la noticia del nacimiento de su nieta por gestación subrogada en Estados Unidos. La noticia trascendió la prensa del corazón y se convirtió en noticia de telediario en todos los canales españoles. Todos los debates televisivos y las conversaciones esos días trataban sobre su historia.
Por si no vives en España o no conocieras sobre su caso, te hacemos un breve resumen de los pormenores de la noticia: en marzo de 2023, la revista ¡Hola! anunció en portada que Ana Obregón, con 68 años, tuvo una hija (que después supimos que en realidad era nieta) por gestación subrogada en Estados Unidos. Esta fue la última voluntad de su hijo único Aless, quien había fallecido años antes con 27 años víctima de un cáncer y que había dejado su esperma congelado con este encargo a su madre. Ana abandonó el hospital con su nieta en brazos sentada en una silla de ruedas.
El motivo por el que esta historia acaparó tantísima atención y generó opiniones tan contrapuestas es que planteó mil dilemas:
- La edad límite para ser madre.
- El cumplimiento de las últimas voluntades de un familiar fallecido, hasta los últimos extremos.
- La paternidad tras la muerte.
- ¿Es posible ser madre y abuela al mismo tiempo?
- La maternidad como forma de luchar contra la soledad.
- La superación de un drama con un hecho feliz.
- La maternidad como motivación para seguir viva.
- El uso de la técnica reproductiva de la gestación subrogada.
- El deseo de abuela y padre vs. los derechos del bebé.
- Etc.
A fin de redactar esta entrada y para tratar el tema con propiedad, hemos leído el libro de Aless Lequio y Ana Obregón El chico de las musarañas que madre e hijo escribieron y se publicó en junio de 2023, solo tres meses después de que saltara a la prensa la exclusiva del nacimiento de la nieta de Ana Obregón. En este libro, cuyos beneficios van destinados a la Fundación Aless Lequio para la investigación contra el cáncer, se narran todas las vivencias de Aless y Ana desde que a Aless le diagnosticaron cáncer hasta su muerte, y la presentadora cuenta además sus sentimientos y emociones tras la muerte de su hijo y hasta el nacimiento de su nieta. Aless escribió unas 72 páginas de las 316 páginas que componen el libro, componiendo el resto de la historia Ana.
Por lo visto, la idea de escribir este libro partió del propio Aless Lequio durante su enfermedad, pensando en publicarlo para donar los beneficios de su venta a la investigación contra el cáncer. Hasta en eso Ana Obregón cumplió el mandato de su hijo, ya que tras su muerte creó la Fundación Aless Lequio para investigar contra el cáncer, terminó de escribir la historia de Aless y destinó los beneficios por derechos de autor de dicha obra al fin pretendido.
Leyendo la historia se conoce mejor, y sobre todo se entiende, la motivación de Ana Obregón por traer al mundo a su nieta a través de la gestación subrogada en Estados Unidos.
Comienza escribiendo el libro la actriz, ubicándose temporalmente en un momento posterior a la muerte de su hijo y presentándose como una mujer muerta en vida, que vive de recuerdos y que anhela la muerte para poder descansar del dolor de la pérdida y para reunirse nuevamente con su hijo.
Después la narración navega a través de la enfermedad de Aless, desde el primer diagnóstico erróneo de su enfermedad hasta su muerte. A lo largo de la narración de esta historia hay saltos temporales, alternando fragmentos de vivencias durante le enfermedad del hijo con sentimientos y pasajes de la vida de la madre tras su muerte. En uno de esos pasajes, narra Ana que tiene un sueño en el que se le aparece Aless, manteniendo una bella conversación con él en la que expresa lo que le echa de menos. Tras despertar de ese sueño, la presentadora confiesa la tentación que tuvo de suicidarse lanzándose al acantilado que hay junto a la terraza de su casa de Mallorca y expone que no lo hizo porque su hijo le dejó una misión en la vida, que califica de "pacto secreto".
Continúa el libro desgranando las vivencias de madre e hijo durante la enfermedad, con saltos temporales y superposición de vivencias pasadas y sentimientos y pensamientos presentes. En uno de esos paréntesis de actualidad señala la madre: "Sé que te gustará saber que, aunque me cueste cada día levantarme de la cama, mi única misión ahora es seguir con tu legado, todo lo que querías hacer y no pudiste te lo juro que lo voy a hacer por ti". Si bien en el contexto de la historia dicha frase parece hacer mención al objetivo de Aless de crear una fundación para investigar contra el cáncer, en realidad se vislumbran otros sentidos que permanecen en secreto. En ningún momento se revela el contenido del pacto entre madre e hijo.
Más adelante, la actriz reconoce que seguir el legado de su hijo es lo que le mantiene viva y da sentido a su existir, nombrando nuevamente el "pacto secreto" al que llegaron la última semana de vida de Aless en el hospital, que califica de único y milagroso. En esta ocasión, da aún más pistas al señalar que dicho pacto nada tiene que ver con el libro ni con la fundación y jura cumplirlo por inalcanzable o difícil que parezca, pues "da sentido a mis latidos y me perdona la vida cada día". Toda una declaración de intenciones de nuestra heroína.
A medida que la salud de Aless va deteriorándose por el avance del cáncer, se menciona en varias ocasiones el deseo del hijo de casarse, tener hasta cinco hijos y crear una familia unida. En los últimos días de vida, en una conversación entre Aless y sus padres el joven les recuerda a sus padres la muestra que dejó en el laboratorio de Nueva York y expresa su deseo de tener hijos aunque ya no esté, obligándoles a prometerle que le cumplirán el deseo. Tanto Ana como el padre juran que así lo harán.
Finalmente el cáncer acaba con la vida de Aless y Ana asegura morir con él. Ya en el epílogo del libro, la actriz cuenta que tras la muerte de su hijo, se subió a la barandilla del apartamento que había alquilado en Barcelona para cuidar a su hijo en sus últimos días, un séptimo piso, y tuvo intención de arrojarse al vacío para acabar con su sufrimiento. Desde dentro del apartamento, tras la ventana, su exmarido y padre de su hijo le requirió que no lo hiciera y le recordó que tenía que cumplir la última voluntad de su hijo. Sólo el recuerdo del juramento que le había hecho a Aless le hizo desistir y le salvó la vida.
Cuando solamente quedan tres páginas de narración, se desvela el misterioso pacto de los protagonistas: Ana señala que pronto tendrá en sus brazos a su nieta Ana Sandra, cumpliendo el sueño de su hijo de ser padre y como fruto del amor infinito de una madre y un hijo.
Este pasaje está escrito de forma muy bella, por lo que reproduzco a continuación algunos fragmentos:
"He luchado sola en silencio para conseguir lo imposible y esa ilusión me ha perdonado la vida cada día de mis tres años de duelo por ti".
"Por fin tendré un poquito de ti aquí conmigo y nunca jamás volveré a estar sola. Sé que serás el mejor papá del mundo desde el cielo y que ahora mismo estarás feliz y sonriendo".
"Mi chico de las musarañas, ya no continuaré agonizando en esta muerte lenta, ahora me vaciaré de paisajes dolorosos porque tu hija me prestará tu sonrisa y tu corazón. Ahora quiero vivirme".
El libro es una oda al amor materno filial y al disfrute del presente, ante la fugacidad de la vida. Pero también esconde una historia de superación, de ruptura de convenciones sociales, de cumplir sueños por locos o imposibles que parezcan y de renacimiento y felicidad a través de los hijos. Por ello, como futuros padres por subrogación nos vemos reflejados en la historia de Ana, que centra su existencia en las vivencias de su hijo y posteriormente en la expectativa e ilusión de la llegada de su nieta. ¿Qué abuelo o abuela podría no sentirse identificado con estos sentimientos? ¿Por qué penalizar o demonizar algo tan natural como sentirse revivir a través del nacimiento de un hijo o un nieto? ¿Es posible superar el fallecimiento del hijo único? ¿Se puede continuar viviendo sin cumplir la última voluntad de tu hijo, si cumplirlo está en tus manos?
Por el ejemplo que ha dado Ana Obregón con su conducta y por la belleza y pureza de los sentimientos que expresa en este libro solamente podemos darle las gracias y desearle que sea feliz y que disfrute todo lo que venga por delante con su nieta. Esperemos que su historia y la notoriedad que ha dado a la gestación subrogada ayude a romper mentalidades cerradas que demonizan la técnica de reproducción asistida, que ayuda a cumplir sueños.
Y vosotros, ¿qué opináis de la historia de Ana? ¿Entendéis el revuelo generado por su historia? ¿Qué habríais hecho vosotros en su lugar? Contádnoslo en comentarios.
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